Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos.
El Señor está cerca. Filipenses 4:4 (NVI)
La vida del creyente debe estar influenciada por lo que Jesús desea hacer cada día en su corazón. Existen tres decisiones que un seguidor de Cristo debe manifestar para ser testigo de el.
Estas decisiones son condiciones que están bien ligadas a la forma exterior que mostramos al mundo como discípulos de Jesús.
La primera de ellas es andar o vivir en fe. La Bilblia declara: "sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6). Por eso es que un verdadero discípulo de Jesús debe vivir solo para agradar a aquel que fue capaz de entregar todo por nosotros para que tengamos libertad de vivir una vida de plenitud y abundancia.
La segunda decisión que debemos tomar es andar en amor, porque la Biblia declara que la fe obra por el amor y no puede obrar de ninguna otra manera. Esas dos decisiones: andar por fe y andar en amor son elementos escenciales para vivir una vida que demuestre al mundo que Cristo está en nosotros.
Sin embargo, existe algo que no debemos dejar fuera de nuestra vida y me refiero a la fortaleza del gozo. No podemos vivir una vida en el espirítu viviendo por fe y en amor sin manifestar el gozo. El gozo es una parte fundamental en la vida de victoria del creyente en Jesús. Sin el gozo no se puede vencer siempre. El gozo es lo que da la fortaleza. Nehemías 8:10 declara:...el gozo del SEÑOR es nuestra fortaleza".
Cuando se presenten tormentas y situaciones dificiles en su vida el gozo del Señor le da la seguridad de poder reirse en la cara del diablo cuando este comienza a tratar de destruir lo que usted tiene en Cristo Jesús. El gozo del Señor le dara la perseverancia de hacerlo un vencedor.
Así que tome la decisión no solo de andar en fe y vivir en el amor de Cristo, sino que también regocíjese y manifieste el gozo del Señor y no habrá nada que el diablo pueda decir o hacer para robarle su victoria.
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