Deshágase de las Ranas


"-Dime cuándo quieres que ruegue al Señor por ti, por tus funcionarios y por tu pueblo. Las ranas se quedarán sólo en el Nilo y tú y tus casas se librarán de ellas" Exodo 8:9 ( NVI)

¿Alguna vez ha tenido que lidiar con problemas que por mucho que usted pueda hacer no desaparecen? Usted le hace frente desde todo ángulo y aplica todos los métodos y recursos disponibles, y lejos de encontrar la solución lo que que consigue es que más bien se agraba la situación quedando fuera de su control.

Esta es la clase de situación que enfrento Faraón. La Biblia narra este episodio en donde Faraón sostubo un enfrentamiento con Dios al no dejar ir al pueblo de Israel para que le sirvieran en adoración al Señor y como resultado de esta disputa, una mañana despertó y todo su país se encontraba plagado de ranas. Entonces Dios envió a Moises a preguntar a Faraón cuando debía orar al Señor para eliminar esta plaga.


Lo más sorprendente fue la respuesta de Faraón. ¿Sabe lo que respondió? "MAÑANA". Esta es sin duda alguna, la respuesta más extraña que podia esperarse ante una situación de tormento. ¿Cuál sería el motivo o la razón para emitir esta respuesta? Faraón tenía la solución al momento y sin embargo decidio postergar una noche más con la plaga de ranas.


En ciertos momentos, Dios le hará la misma pregunta ante una situación difícil. Y usted seguramente ha respondido igual que Faraón esperando hasta el día de mañana para ser sanado de una enfermedad, ser salvo o ser prosperado.


Dios es respetuoso de sus decisiones y al igual que a Faraón, el le responderá tal como lo hizo Moises: "Se hará conforme a tu palabra..."


La reflexión de esta enseñanza es la siguiente: ¿por cuánto tiempo más usted permitirá que esa situación en su vida lo siga atormentando? ¿Cuándo se deshará de esasa ranas en su vida?

Mientras usted lo permita, estarán allí hasta que tome la decisión de acudir a la Palabra de Dios y echarlas fuera de su vida.


¿Por qué no lo hace hoy mismo?

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Enviar a cada discípulo al cumplimiento de la Gran Comisión a través del ministerio al que Dios le ha llamado a servir.

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4. La Biblia: La Palabra de Dios inspirada y revelada a través de Su Santo Espíritu, como la única fuente de autoridad moral y espiritual y norma fundamental de conducta.

5. La Salvación: la cual se obtiene por gracia mediante el arrepentimiento y confesión de pecados por medio de la fe en Jesucristo como el único y suficiente salvador para darnso la vida eterna.

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7. La Santidad: Sin santidad nadie vera a Dios, por lo cual el creyente debe desarrollar un estilo de vida que agrade a Dios como reflejo de la obra del Espíritu Santo.

8. El Bautismo y la Cena del Señor: Ordenanzas dadas a la iglesia para recordar la muerte y resurrección de Jesucristo a una nueva vida de victoria y de santidad.

9. Dones Espirituales: Los cuales son repartidos según la manifestación sobrenatural del Espíritu Santo para la edificación de la iglesia.

10. La unidad de la iglesia: mediante la constitución del ministerio quíntuple para la edificación del cuerpo de Cristo.

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La Obediencia: como el principio que nos da revelación de ser hijos de Dios para honrarlo y ser merecedor de la autoridad espiritual y la herencia que nos ha sido reservada. (Filemón 1:21)

La Mayordomía: capacidad que debe desarrollar un creyente para administrar diligentemente los recursos que Dios coloca en sus manos. (Lucas 12:43-44)

La Fidelidad: atributo que nos permite desarrollar el más alto sentido de compromiso para con el Señor y para con los hombres. (Salmos 101:6)

La Integridad: virtud que refleja el testimonio cabal del creyente, basado no solo por lo que hace, sino por lo que es en todas las áreas de su vida. (Proverbios 11:3)

El Desarrollo Integral: como el proceso de crecimiento hacia la madurez espiritual y el desarrollo del carácter en el creyente conforme al modelo de Jesucristo. (Efesios 4:13)

La Excelencia: como la cualidad que nos impulsa hacia la motivación para el logro de nuestras metas en Cristo Jesús. (Colosenses 3:23-24)