¿A quién estás dirigiendo tu adoración?

Lucas 4:5-8

El mundo en el que vivimos hoy día, presenta muchas maneras de alcanzar los sueños y llegar a conquistar todo aquello que nos haría sentirnos realizados desde el punto de vista personal, profesional, espiritual y emocional. Pero eventualmente, tus convicciones estarán expuestas a toda clase de tentación, en especial las espirituales.

Según Lucas, hay una relación estrecha entre Jesús y Adán. Adán es hijo de Dios (3:38) y también es Jesús (3:22; 4:3). Para Lucas el trasfondo de la tentación fue el fracaso de Adán (Romanos 5:12-14). Lucas contrasta el fracaso de Adán con la victoria de Jesús. Como Adán representó a todo el género humano, Jesús es también nuestro representante.

Es necesario recordar que, a pesar de su origen sobrenatural, Jesús tuvo que vivir completamente como cualquier otro hombre. Si él hubiera fallado en principio tal como sucedió con Adán, él no hubiera podido triunfar en la práctica luego.

La sumisión a la voluntad de Dios, no importa que tan difícil esto sea, era el único curso para él, como cualquier otro hombre. Jesús era el Mesías, pero en un estado de humillación... Desde la perspectiva de Satanás, la fuerza de la tentación consistió en un atentado contra esta actitud de servicio y humillación para que Jesús siguiera su deseo natural para ser el Mesías sin tener que sufrir.

La disputa entre Jesús y Satanás fue enfocada sobre Jesús como el Hijo de Dios ("Si eres Hijo de Dios..." (Lucas. 4:3, 9) y su confianza en el propósito Mesiánico del Padre (Lucas. 4:5-8).

Es aquí donde Satanás pretendió alterar nuevamente el plan de Dios para toda la humanidad. Satanás sabe, que sabe, porque sabe que uno de los propósitos por los cuales el hombre fue creado es para traerle gloria y alabanza a Dios.

Satanás quiso engañar a Jesús como lo hizo en el principio con Eva (Génesis 3:4-6). Era evidente que Satanás al ofrecer los reinos del mundo a Jesús, buscaba tenderle la trampa, puesto que si Jesús cedía ante tal pedimento, simplemente se estaría sometiendo al señorío de Satanás, ya que la Biblia describe a satanás como el príncipe de este mundo (Juan 12:31) y el padre de la mentira (Juan 8:44).

Mi pregunta es ¿a quién estamos dirigiendo nuestra adoración?

La Biblia dice en Deuteronomio 6:13: Teme al Señor tu Dios, sírvele solamente a él y jura solo en su nombre.

Tu adoración solo debe ser dirigida al Señor nuestro Dios y es por medio de esta posición que solo reconocemos la autoridad de Dios, lo cual hace que nuestra adoración no se debe negociar ni mucho menos entrar en transacciones con el diablo.

Si existe algo en lo que los hijos de Dios deben mantenerse es en serle fiel a Dios y guardar solo para él ese espacio de su vida que solo le pertenece a él y esto es por medio de la adoración.

En la tentación Jesús ganó una victoria sobre Satanás - Lucas. 11:14-22.

Aunque la tentación de Jesús se realizó según la voluntad de Dios, Satanás tentó, no Dios. La misma tentación, desde la perspectiva de Dios, fue más una prueba para que Jesús aprendiera obediencia (Hebreos. 5:8-9) y pudiese llegar a ser el "autor" de la fe (Heb. 12:2).

Estar firmes por medio de la alabanza

Exodo 14:13-14

La Biblia nos enseña que en medio de la adversidad Dios siempre está de nuestra parte, aún cuando nuestro enemigo puede estar tan cerca de nosotros y este es el ejemplo que observamos en este pasaje de lo que Dios hizo por su pueblo Israel.
La condición de Israel tal vez no era la más prometedora en cuanto a la liberación de la que estaban siendo objeto, ya que Dios tenía el control de todo.

Una vez que faraón había ordenao dejar ir al pueblo de Israel, este, tal como Dios lo había anunciado a Moises, endureció su corazón ordenando a su ejército ir en pos de Israel, para hacerlos regresar a Egipto.

Muchas veces en nuestro contexto, tenemos cantidades de personas que están viendo como Dios obra de forma sobrenatural para traer liberación en sus vidas sobre la opresión del enemigo y aún así, no viven una vida de victoria y de libertad, más bien, los afanes de este mundo los envuelven dejando a un lado lo que se debe reconocer como la grandeza que Dios.

La Biblia nos indica en esta oportunidad, que debemos estar firmes y observar la batalla que Dios libra por cada uno de nosotros. Dios separó las aguas del mar rojo para que su pueblo pasara al otro extremo en seco y con la garantia de que el Señor les guiaba, esto es lo mismo que Dios quiere hacer hoy en tu vida. El desea separar las aguas de los problemas que te distraen del propósito y de la visión que Dios tiene para ti.

"Estar firmes" denota la condición que debe imperar en nuestra vida. Los egipcios que perseguian al pueblo de Israel son un tipo de los problemas que debes enfrentar hoy, permaneciendo firmes, porque cualquiera que fuere la causa de tu intranquilidad, Dios te asegura que la situación que ahora enfrentas, nunca más siempre tendrás que enfrentarla, porque Jehová de los ejércitos entregaraá en tus manos a tuis enemigos y pasaras al otro lado para entonar canticos de victoria tal como lo hicieron en su momento Moises y Miriam.

Recuerda que la capacidad de estar firmes en el Señor es lo que te hará prevalecer.

Ofreciendo Sacrificio de Alabanza

Hebreos 13:15
Hay una diferencia entre alabar a Dios y el sacrificio de alabanza. La alabanza fluye fácilmente cuando estamos en una “relación correcta” con Dios. Es un fluir espontáneo cuando pensamos en todo lo que El ha hecho por nosotros.
El sacrificio de alabanza es ofrecido a Dios cuando las cosas no parecen ir bien.
Es:
Alabanza ofrecida a pesar de la manera cómo van las cosas.
Alabanza ofrecida en fe y obediencia.
Alabanza ofrecida a Dios por ser quien es.

El sacrificio de alabanza es una alabanza continua.
Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca. Salmo 34:1
El sacrificio de alabanza es una alabanza audible. David dijo varias veces, Su alabanza estará continuamente en mi boca.
La manera en que usted comienza a ofrecer el sacrificio de alabanza es por fe. Alábelo por ser quién es y por lo que El ha hecho. Entonces, ofrezca acción de gracias a Dios por la situación, aun si no la entiende.
Alábelo por abrir un camino de liberación, aun cuando no pueda ver la salida al problema. Alabe a Dios por ser quien es y fije su mente en El y en las promesas de Su Palabra.
Una vez que usted ha comenzado a hacer el sacrificio de alabanza, continúe. Declare en voz alta la Palabra de Dios que proclama victoria y liberación.
Primero, estará ofreciendo alabanza en obediencia. Al hacer esto, estará fijando su mente en El y no en la circunstancia. Conforme continúa comparando Su poder y gloria con su circunstancia, verá qué pequeña es esta en realidad.

A menudo cuando parece difícil alabar, conforme usted comienza a alabar en obediencia a Dios, comenzará a ser sobrecogido por el Espíritu de alabanza. Pronto, se encontrará entrando alegremente en la completa dimensión de Su Presencia conforme continúa liberando su espíritu en el sacrificio de alabanza.
"Cante a El. Dance ante El. Glorifíquelo y engrandezca Su Nombre. ¡Y El abrirá un camino de salvación y liberación para usted!
Cuando llena su mente con la Palabra de Dios y se concentra en el poder y las promesas de Dios, un espíritu de alabanza reemplaza las dudas y las preocupaciones.

¿Quienes somos?

Somos un ministerio para difundir las buenas noticias del reino de los cielos y testificar de Jesucristo el Hijo de Dios como el único Camino, la única Verdad y la unica Vida para ser reconciliados con nuestro Dios y Padre Celestial.

Visión

Ser un ministerio Cristocéntrico para difundir las Buenas Nuevas de salvación y establecer el reino de Dios para la la manifestación de su gloria a las naciones de la tierra.

Misión

Proclamar a toda criatura las buenas nuevas de salvación partiendo desde nuestro entorno y hasta lo último de la tierra.

Establecer el reino de los cielos a través de las señales y manifestaciones sobrenaturales en el poder del Espíritu Santo.

Afirmar en cada creyente los fundamentos de la fe en Cristo Jesús para se convierta en un discípulo trasnformado y renovado a través de la manifestación del Espíritu Santo en su vida.

Capacitar a cada discípulo con la impartición de principios biblìcos que lo lleven a descubrir y desarrollar el propósito de Dios para su vida para que pueda multiplicarse en otros.

Enviar a cada discípulo al cumplimiento de la Gran Comisión a través del ministerio al que Dios le ha llamado a servir.

Decálogo de Fe

Creemos en:

1. Un solo Dios: Soberano y creador de todo el universo.

2. La Trinidad de Dios: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

3. La Divinidad de Jesucristo: Jesucristo el único hijo de Dios, nacido de mujer virgen engendrado por obra del Espíritu Santo.

4. La Biblia: La Palabra de Dios inspirada y revelada a través de Su Santo Espíritu, como la única fuente de autoridad moral y espiritual y norma fundamental de conducta.

5. La Salvación: la cual se obtiene por gracia mediante el arrepentimiento y confesión de pecados por medio de la fe en Jesucristo como el único y suficiente salvador para darnso la vida eterna.

6. Gobierno de Dios: El reino de los cielos es el diseño que Dios desea para nuestras vidas conforme a su soberana voluntad, tomando como fundamento a Cristo Jesús como cabeza de la iglesia mediante el modelo apostólico y profético.

7. La Santidad: Sin santidad nadie vera a Dios, por lo cual el creyente debe desarrollar un estilo de vida que agrade a Dios como reflejo de la obra del Espíritu Santo.

8. El Bautismo y la Cena del Señor: Ordenanzas dadas a la iglesia para recordar la muerte y resurrección de Jesucristo a una nueva vida de victoria y de santidad.

9. Dones Espirituales: Los cuales son repartidos según la manifestación sobrenatural del Espíritu Santo para la edificación de la iglesia.

10. La unidad de la iglesia: mediante la constitución del ministerio quíntuple para la edificación del cuerpo de Cristo.

Valores

La Familia: como el diseño de Dios por medio de la unión matrimonial de un hombre y una mujer para el establecimiento de valores éticos, morales y espirituales. (Génesis 1:28)

La Obediencia: como el principio que nos da revelación de ser hijos de Dios para honrarlo y ser merecedor de la autoridad espiritual y la herencia que nos ha sido reservada. (Filemón 1:21)

La Mayordomía: capacidad que debe desarrollar un creyente para administrar diligentemente los recursos que Dios coloca en sus manos. (Lucas 12:43-44)

La Fidelidad: atributo que nos permite desarrollar el más alto sentido de compromiso para con el Señor y para con los hombres. (Salmos 101:6)

La Integridad: virtud que refleja el testimonio cabal del creyente, basado no solo por lo que hace, sino por lo que es en todas las áreas de su vida. (Proverbios 11:3)

El Desarrollo Integral: como el proceso de crecimiento hacia la madurez espiritual y el desarrollo del carácter en el creyente conforme al modelo de Jesucristo. (Efesios 4:13)

La Excelencia: como la cualidad que nos impulsa hacia la motivación para el logro de nuestras metas en Cristo Jesús. (Colosenses 3:23-24)