Mateo 16:13-19
En el desarrollo de la serie”Viviendo en el Reino”, hemos recibido la revelación de grandes verdades que están reflejadas en la Biblia, la Palabra de Dios con la finalidad de que todos aquellos que forman parte del cuerpo de Cristo vivan conforme a la voluntad de Dios para sus vidas.
Al hablar del reino de los cielos, debemos entender que Dios a través de su Palabra muestra el ánimo de impartir autoridad a todo creyente para ejercer el dominio y tomar posesión sobre lo que el diablo ha estado arrebatando por mucho tiempo a los hijos e hijas de Dios.
El reino de Dios viene a la vida del creyente y se hace realidad en la medida que este comienza a dar pasos de avanzada para manifestar las obras, señales y prodigios que son propias del poder sobrenatural que Dios ha dejado a sus fieles discípulos para desatar y traer a la manifestación visible de lo que es invisible.
El reino de los cielos se ejerce con autoridad de reino, no puedes ejercer dominio sobe las obras de Satanás si aún permaneces con la mentalidad de Egipto, mentalidad de desierto, lamentándote por lo que hasta ahora no tienes, o tal vez por lo que tienes y no sabes que hacer con ello, definitivamente no. El reino de los cielos se ejerce con gallardía y con perseverancia. La Biblia dice en Mateo 11:12 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él. Esta declaración asevera que para traer el reino de Dios a la tierra hay que aferrarse a el, hay que ejercer la violencia (autoridad) para ver el reino de los cielos manifestándose en esta tierra.
Cuando Jesús le dice a Pedro: “Te daré las llaves del reino” se estaba refiriendo a la autoridad para la edificación de la iglesia y no solo eso sino que además esta autoridad nos ha sido dada por extensión a todos los creyentes que constituimos el cuerpo de Cristo.
La Biblia dice en Jeremías 1:10 Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, »para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar.» Esta es la autoridad de la que te ha investido Dios.
El uso de los términos atar y desatar se refiere a la autoridad que recibe un creyente para manifestar las obras del reino en la tierra procurando que como es en la tierra sea hecho en los cielos. Hacemos manifiestas estas obras del reino por medio de la fe, pero no esta manifestación no debe atribuirse a nuestras fuerzas, sino al poder de Dios desde los cielos manifestado a los creyentes.
En Lucas 10:17-20, Cristo revistió a los discípulos con autoridad y los envió a desatar las obras del reino y estos se regocijaron de ver las maravillas y el poder del reino de los cielos manifestado en sus vidas, sin embargo Jesús los exhorta diciéndoles que no debían alegrarse solo por lo que habían hecho en Su nombre, más bien debían alegrarse de que sus nombres estaban escritos en el libro de la vida (en los cielos), esto habla de la salvación.
Cuando Jesús les menciona que sus nombres están escritos en el libro de la vida, se hace referencia al buen nombre de alguien, es decir que tiene que ver con la reputación, en este caso del creyente. ¿Cómo está su reputación en el cielo? ¿Cómo está su reputación en el infierno?
La llave que Dios te ha dado debes usarla para comenzar a activar las señales, los milagros y desatar el poder del reino de los cielos, recuerda tu haces aquí en la tierra y Dios se pone hacer allá en los cielos.
La Biblia dice en Marcos 16:17-18, “Estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos recobrarán la salud.»
¿Cuál es la llave del reino que Dios te ha dado? La fe para creer es una de las llaves que el Señor te ha entregado pero si no accionas la fe te será imposible creer, porque para el que cree todo le es posible (Marcos 9:23).
Comienza ya a ejercer la autoridad de reino que el Señor te ha dado y muévete en la dimensión sobrenatural del reino de los cielos para que tu nombre haga temblar los cimientos del infierno y tengas una gran reputación como un hijo del reino.
En el desarrollo de la serie”Viviendo en el Reino”, hemos recibido la revelación de grandes verdades que están reflejadas en la Biblia, la Palabra de Dios con la finalidad de que todos aquellos que forman parte del cuerpo de Cristo vivan conforme a la voluntad de Dios para sus vidas.
Al hablar del reino de los cielos, debemos entender que Dios a través de su Palabra muestra el ánimo de impartir autoridad a todo creyente para ejercer el dominio y tomar posesión sobre lo que el diablo ha estado arrebatando por mucho tiempo a los hijos e hijas de Dios.
El reino de Dios viene a la vida del creyente y se hace realidad en la medida que este comienza a dar pasos de avanzada para manifestar las obras, señales y prodigios que son propias del poder sobrenatural que Dios ha dejado a sus fieles discípulos para desatar y traer a la manifestación visible de lo que es invisible.
El reino de los cielos se ejerce con autoridad de reino, no puedes ejercer dominio sobe las obras de Satanás si aún permaneces con la mentalidad de Egipto, mentalidad de desierto, lamentándote por lo que hasta ahora no tienes, o tal vez por lo que tienes y no sabes que hacer con ello, definitivamente no. El reino de los cielos se ejerce con gallardía y con perseverancia. La Biblia dice en Mateo 11:12 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él. Esta declaración asevera que para traer el reino de Dios a la tierra hay que aferrarse a el, hay que ejercer la violencia (autoridad) para ver el reino de los cielos manifestándose en esta tierra.
Cuando Jesús le dice a Pedro: “Te daré las llaves del reino” se estaba refiriendo a la autoridad para la edificación de la iglesia y no solo eso sino que además esta autoridad nos ha sido dada por extensión a todos los creyentes que constituimos el cuerpo de Cristo.
La Biblia dice en Jeremías 1:10 Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, »para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar.» Esta es la autoridad de la que te ha investido Dios.
El uso de los términos atar y desatar se refiere a la autoridad que recibe un creyente para manifestar las obras del reino en la tierra procurando que como es en la tierra sea hecho en los cielos. Hacemos manifiestas estas obras del reino por medio de la fe, pero no esta manifestación no debe atribuirse a nuestras fuerzas, sino al poder de Dios desde los cielos manifestado a los creyentes.
En Lucas 10:17-20, Cristo revistió a los discípulos con autoridad y los envió a desatar las obras del reino y estos se regocijaron de ver las maravillas y el poder del reino de los cielos manifestado en sus vidas, sin embargo Jesús los exhorta diciéndoles que no debían alegrarse solo por lo que habían hecho en Su nombre, más bien debían alegrarse de que sus nombres estaban escritos en el libro de la vida (en los cielos), esto habla de la salvación.
Cuando Jesús les menciona que sus nombres están escritos en el libro de la vida, se hace referencia al buen nombre de alguien, es decir que tiene que ver con la reputación, en este caso del creyente. ¿Cómo está su reputación en el cielo? ¿Cómo está su reputación en el infierno?
La llave que Dios te ha dado debes usarla para comenzar a activar las señales, los milagros y desatar el poder del reino de los cielos, recuerda tu haces aquí en la tierra y Dios se pone hacer allá en los cielos.
La Biblia dice en Marcos 16:17-18, “Estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos recobrarán la salud.»
¿Cuál es la llave del reino que Dios te ha dado? La fe para creer es una de las llaves que el Señor te ha entregado pero si no accionas la fe te será imposible creer, porque para el que cree todo le es posible (Marcos 9:23).
Comienza ya a ejercer la autoridad de reino que el Señor te ha dado y muévete en la dimensión sobrenatural del reino de los cielos para que tu nombre haga temblar los cimientos del infierno y tengas una gran reputación como un hijo del reino.