Nehemías 2:5,8, 19-20,4:7-8
Un aspecto interesante a considerar cuando queremos llevar a cabo la realización de una visión es conocer cuál es la fuente y una vez que hemos descubierto y entendido que la fuente de nuestra visión viene de parte de Dios debemos estar conscientes de que siempre vamos a encontrar oposición.
Al igual que Nehemias quien estaba determinado a cumplir la visión que Dios había plantado en su corazón, pese a la abierta oposición de sus enemigos, nosotros contamos con los recursos necesarios para llevar a cabo el cumplimiento de la visión que Dios también ha plantado en nuestro corazón para sus propósitos.
Nehemías llevo a cabo la restauración de los muros de la ciudad en diferentes etapas y en cada una de ellas encontró un tipo de oposición diferente por parte de sus enemigos a saber:
a) Disgusto (Nehemías 2:10)
b) Desprecio (Nehemías 2:19)
c) Escarnio (Nehemías 4:1-3)
d) Amenaza Militar (Nehemías 4:7-8)
e) Distracción (Nehemías 6:1-3)
f) Chisme (Nehemías 6:5-8)
g) Soborno (Nehemías 6:10-12)
Algunos obstáculos que encontraremos para impedir la realización de la visión pueden ser:
1. No entender el origen de la visión.
2. No evaluar el precio de la visión.
3. No entender los principios de la visión.
1. No entender el origen de la visión.
Una de las causas más comunes en la gente de por qué no puede entender el origen de su visión es porque aún no han conocido que el objetivo de la visión debe ser específico y esto consecuentemente conduce a que la gente desconoce en qué áreas desean tener éxito.
Generalmente, se tiende mucho a confundir lo que es la visión con objetivos y misión. La visión y la misión están relacionadas, pero son totalmente diferentes, puesto que una misión es lo que da el impulso de una visión hasta alcanzarla.
La visión individual de una persona pasa a formar parte de una visión corporativa para el cumplimiento de los propósitos de Dios en la tierra.
Otro detalle interesante es que tú no necesitas contender con otra persona cuando has descubierto la visión que Dios te ha dado, porque has diferenciado lo que es visión con misión y eso es lo que te lleva a tener voluntad más allá de solo deseos.
Muchas visiones nunca llegan a tomar la forma que Dios planeo porque a quienes le fue dada la visión sencillamente no acaban de decidirse a hacer algo para que puedan ver cumplida la visión en su vida y esto es lo que se conoce como el asesino de la “indecisión” .
2. No evaluar el precio de la visión.
Otro factor que puede ser un obstáculo para alcanzar la visión es el hecho de pensar que llegar a la cima o a la realización de nuestra visión será un camino fácil y sin tener que invertir nuestros recursos.
Uno de los costos de nuestra visión se le conoce como “diligencia” y son pocas las personas que suelen ser diligentes con lo que necesitan hacer para lograr alcanzar la visión, por el contrario, cuando no ven cumplida la visión en sus vidas, optan por echarle la culpa a la “mala suerte” o a los “factores externos”
Una de las cualidades de Dios es que El es restaurador y puede devolverte todo lo que el mundo te arrebató para cumplir con tu misión y lejos de sentarte y lamentarte de todo lo que te ha sucedido para impedir que lleves a cabo tu visión recuerda que tienes de tu parte a un Dios que es mucho más grande que todos los obstáculos que has encontrado en tu camino.
Se diligente, la Biblia dice en Josué 1:9 “mira que te mando que te esfuerces y seas valiente” esforzarte y ser valiente te llevará a ser diligente y ser diligente te conducirá a ser fiel con lo que Dios ha puesto en tus manos, porque los recursos están disponibles para que tu lleves a cabo tu visión.
Nehemias se esforzó y fue valiente haciendo caso omiso de las amenazas de sus enemigos, porque su confianza estaba en Dios y esto lo llevó a conocer que de donde venía la fuente de su visión y a entender que vencer el temor fue el precio que tuvo que pagar para ver reedificadas las murallas de la ciudad.
3. No entender los principios de la visión.
La gente de éxito es gente visionaria, es por eso que cuando vemos a alguien alcanzando el éxito o cumpliendo la visión de Dios en su vida, no ha sido precisamente porque fueron tras un sueño equivocado o al azar, sino más bien porque trazaron principios comprobados para la consecución de sus logros y se comprometieron y se desafiaron a superar las barreras para cumplir con su propósito.
Dios establece sólidos principios de cómo vivir una vida conforme a su propósito para la realización de la visión que nos ha sido dada y la practica de estos principios establecidos en Su Palabra nos confirma el verdadero propósito para el que fuimos creados.
Un aspecto interesante a considerar cuando queremos llevar a cabo la realización de una visión es conocer cuál es la fuente y una vez que hemos descubierto y entendido que la fuente de nuestra visión viene de parte de Dios debemos estar conscientes de que siempre vamos a encontrar oposición.
Al igual que Nehemias quien estaba determinado a cumplir la visión que Dios había plantado en su corazón, pese a la abierta oposición de sus enemigos, nosotros contamos con los recursos necesarios para llevar a cabo el cumplimiento de la visión que Dios también ha plantado en nuestro corazón para sus propósitos.
Nehemías llevo a cabo la restauración de los muros de la ciudad en diferentes etapas y en cada una de ellas encontró un tipo de oposición diferente por parte de sus enemigos a saber:
a) Disgusto (Nehemías 2:10)
b) Desprecio (Nehemías 2:19)
c) Escarnio (Nehemías 4:1-3)
d) Amenaza Militar (Nehemías 4:7-8)
e) Distracción (Nehemías 6:1-3)
f) Chisme (Nehemías 6:5-8)
g) Soborno (Nehemías 6:10-12)
Algunos obstáculos que encontraremos para impedir la realización de la visión pueden ser:
1. No entender el origen de la visión.
2. No evaluar el precio de la visión.
3. No entender los principios de la visión.
1. No entender el origen de la visión.
Una de las causas más comunes en la gente de por qué no puede entender el origen de su visión es porque aún no han conocido que el objetivo de la visión debe ser específico y esto consecuentemente conduce a que la gente desconoce en qué áreas desean tener éxito.
Generalmente, se tiende mucho a confundir lo que es la visión con objetivos y misión. La visión y la misión están relacionadas, pero son totalmente diferentes, puesto que una misión es lo que da el impulso de una visión hasta alcanzarla.
La visión individual de una persona pasa a formar parte de una visión corporativa para el cumplimiento de los propósitos de Dios en la tierra.
Otro detalle interesante es que tú no necesitas contender con otra persona cuando has descubierto la visión que Dios te ha dado, porque has diferenciado lo que es visión con misión y eso es lo que te lleva a tener voluntad más allá de solo deseos.
Muchas visiones nunca llegan a tomar la forma que Dios planeo porque a quienes le fue dada la visión sencillamente no acaban de decidirse a hacer algo para que puedan ver cumplida la visión en su vida y esto es lo que se conoce como el asesino de la “indecisión” .
2. No evaluar el precio de la visión.
Otro factor que puede ser un obstáculo para alcanzar la visión es el hecho de pensar que llegar a la cima o a la realización de nuestra visión será un camino fácil y sin tener que invertir nuestros recursos.
Uno de los costos de nuestra visión se le conoce como “diligencia” y son pocas las personas que suelen ser diligentes con lo que necesitan hacer para lograr alcanzar la visión, por el contrario, cuando no ven cumplida la visión en sus vidas, optan por echarle la culpa a la “mala suerte” o a los “factores externos”
Una de las cualidades de Dios es que El es restaurador y puede devolverte todo lo que el mundo te arrebató para cumplir con tu misión y lejos de sentarte y lamentarte de todo lo que te ha sucedido para impedir que lleves a cabo tu visión recuerda que tienes de tu parte a un Dios que es mucho más grande que todos los obstáculos que has encontrado en tu camino.
Se diligente, la Biblia dice en Josué 1:9 “mira que te mando que te esfuerces y seas valiente” esforzarte y ser valiente te llevará a ser diligente y ser diligente te conducirá a ser fiel con lo que Dios ha puesto en tus manos, porque los recursos están disponibles para que tu lleves a cabo tu visión.
Nehemias se esforzó y fue valiente haciendo caso omiso de las amenazas de sus enemigos, porque su confianza estaba en Dios y esto lo llevó a conocer que de donde venía la fuente de su visión y a entender que vencer el temor fue el precio que tuvo que pagar para ver reedificadas las murallas de la ciudad.
3. No entender los principios de la visión.
La gente de éxito es gente visionaria, es por eso que cuando vemos a alguien alcanzando el éxito o cumpliendo la visión de Dios en su vida, no ha sido precisamente porque fueron tras un sueño equivocado o al azar, sino más bien porque trazaron principios comprobados para la consecución de sus logros y se comprometieron y se desafiaron a superar las barreras para cumplir con su propósito.
Dios establece sólidos principios de cómo vivir una vida conforme a su propósito para la realización de la visión que nos ha sido dada y la practica de estos principios establecidos en Su Palabra nos confirma el verdadero propósito para el que fuimos creados.
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