Santiago 4:1,7
1 ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? 7 Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
Una existente realidad en la vida del creyente es precisamente que está enfrentado a la guerra espiritual y hoy día por desconocimiento de la Palabra de Dios muchos son atacados por el enemigo sin hacer uso de las poderosas armas con las que son equipados tal como lo declara la Biblia en 2 Corintios 10:4 “Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas”.
Al estar conscientes de la lucha a la que estamos expuestos diariamente, Dios nos muestra por Su Palabra quien es y contra quienes tenemos que librar esa lucha. Efesios 6:12 “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales”.
Dándonos una clara evidencia e identificación de quién es nuestro real enemigo.
Satanás está determinado a destruir la vida de las personas por medio del error, el asedio, la seducción y la posesión. A través de estos elementos Satanás ataca nuestro lado más débil o vulnerable con el fin de destruirnos.
Al analizar cada elemento notemos que en el primer caso (error) se trata de una influencia indirecta usada por satanas para causar conflicto entre la verdad y el error, en el segundo caso (asedio) satanas controla nuestras circunstancias, todo es permitido por Dios para probarnos. Lo tercero (seducción) es una influencia externa con el fin de el control tomar de nuestra mente y por último (posesión) es la influencia de satanas morando dentro de una persona.
La Biblia dice en 1 Pedro 5:8 “Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.
La Biblia nos enseña claramente que en toda situación en la que estemos en franco enfrentamiento con satanas, Dios nos exhorta a resistir porque por las mismas tentaciones o pruebas que usted está viviendo, también Jesús fue probado y nuestro amado Dios es fiel que no nos dejará justo en los momentos en que más urgimos de El.
1 Corintios 10:13 “Ustedes no han sufrido ninguna *tentación que no sea común al género *humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir”.
Jesús fue revestido de toda autoridad en los cielos y en la tierra (Mateo 28:18) para deshacer las obras del diablo y El mismo nos ha conferido esa autoridad para traspasar las líneas de nuestro enemigo.
Lucas 10:19 “Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño”.
El Señor Jesús nos aseguró que por medio de El haremos muchas cosas, aún mucho más grandes que las que El hizo, (Juan 14:12) pero esto no debe llevarnos a gloriarnos a nosotros mismos, pues, se trata de crearnos una reputación para la gloria de Dios.
¿Qué reputación te has creado?
Tu vida espiritual causará un impacto en el cielo, en la tierra y en el infierno. La Biblia declara en Hebreos 10:39 “que nosotros no somos de los que vuelven atrás y acaban por perderse…”
Es importante estar conscientes de que el enemigo de nuestra vida empleará sus planes en nuestra contra únicamente por dos condiciones:
Ø Porque Dios se lo permite, para someter a prueba nuestro ser de manera integral.
Ø Porque nosotros mismos se lo permitimos, si Dios quien es nuestro creador nos toca la puerta para obrar en nuestras vidas, satanas no es la excepción.
Recordemos que Cristo Jesús pago un alto precio en la cruz para que todo aquel que le reciba en su corazón pueda hallar el maravilloso regalo de la salvación, librándonos de toda condena que nos mantenía separados de Dios.
Colosenses 2:14-15 “y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal”.
No podemos vivir pensando que hemos sido librados de las asechanzas de satanas, de hecho mientras vivamos en este mundo el siempre tendrá la intención de destruirnos, pero debemos mantenernos firmes resistiendo sus ataques, siempre sometiéndonos a la voluntad de Dios.
Dios ha determinado en sus planes el fin que le espera a satanas, Apocalipsis 20:1-2,10 Vi además a un ángel que bajaba del cielo con la llave del *abismo y una gran cadena en la mano. Sujetó al dragón, a aquella serpiente antigua que es el diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años. El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Mientras llega ese día el creyente debe revestirse con la armadura de Dios (Efesios 6:10) y todo aquel que aún no ha rendido su vida a Cristo hoy es tu oportunidad de poder salir de las filas del enemigo y pasarte al ejército del Señor donde comenzarás a vivir el propósito que Dios ha planeado para su vida.
1 ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? 7 Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
Una existente realidad en la vida del creyente es precisamente que está enfrentado a la guerra espiritual y hoy día por desconocimiento de la Palabra de Dios muchos son atacados por el enemigo sin hacer uso de las poderosas armas con las que son equipados tal como lo declara la Biblia en 2 Corintios 10:4 “Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas”.
Al estar conscientes de la lucha a la que estamos expuestos diariamente, Dios nos muestra por Su Palabra quien es y contra quienes tenemos que librar esa lucha. Efesios 6:12 “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales”.
Dándonos una clara evidencia e identificación de quién es nuestro real enemigo.
Satanás está determinado a destruir la vida de las personas por medio del error, el asedio, la seducción y la posesión. A través de estos elementos Satanás ataca nuestro lado más débil o vulnerable con el fin de destruirnos.
Al analizar cada elemento notemos que en el primer caso (error) se trata de una influencia indirecta usada por satanas para causar conflicto entre la verdad y el error, en el segundo caso (asedio) satanas controla nuestras circunstancias, todo es permitido por Dios para probarnos. Lo tercero (seducción) es una influencia externa con el fin de el control tomar de nuestra mente y por último (posesión) es la influencia de satanas morando dentro de una persona.
La Biblia dice en 1 Pedro 5:8 “Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.
La Biblia nos enseña claramente que en toda situación en la que estemos en franco enfrentamiento con satanas, Dios nos exhorta a resistir porque por las mismas tentaciones o pruebas que usted está viviendo, también Jesús fue probado y nuestro amado Dios es fiel que no nos dejará justo en los momentos en que más urgimos de El.
1 Corintios 10:13 “Ustedes no han sufrido ninguna *tentación que no sea común al género *humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir”.
Jesús fue revestido de toda autoridad en los cielos y en la tierra (Mateo 28:18) para deshacer las obras del diablo y El mismo nos ha conferido esa autoridad para traspasar las líneas de nuestro enemigo.
Lucas 10:19 “Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño”.
El Señor Jesús nos aseguró que por medio de El haremos muchas cosas, aún mucho más grandes que las que El hizo, (Juan 14:12) pero esto no debe llevarnos a gloriarnos a nosotros mismos, pues, se trata de crearnos una reputación para la gloria de Dios.
¿Qué reputación te has creado?
Tu vida espiritual causará un impacto en el cielo, en la tierra y en el infierno. La Biblia declara en Hebreos 10:39 “que nosotros no somos de los que vuelven atrás y acaban por perderse…”
Es importante estar conscientes de que el enemigo de nuestra vida empleará sus planes en nuestra contra únicamente por dos condiciones:
Ø Porque Dios se lo permite, para someter a prueba nuestro ser de manera integral.
Ø Porque nosotros mismos se lo permitimos, si Dios quien es nuestro creador nos toca la puerta para obrar en nuestras vidas, satanas no es la excepción.
Recordemos que Cristo Jesús pago un alto precio en la cruz para que todo aquel que le reciba en su corazón pueda hallar el maravilloso regalo de la salvación, librándonos de toda condena que nos mantenía separados de Dios.
Colosenses 2:14-15 “y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal”.
No podemos vivir pensando que hemos sido librados de las asechanzas de satanas, de hecho mientras vivamos en este mundo el siempre tendrá la intención de destruirnos, pero debemos mantenernos firmes resistiendo sus ataques, siempre sometiéndonos a la voluntad de Dios.
Dios ha determinado en sus planes el fin que le espera a satanas, Apocalipsis 20:1-2,10 Vi además a un ángel que bajaba del cielo con la llave del *abismo y una gran cadena en la mano. Sujetó al dragón, a aquella serpiente antigua que es el diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años. El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Mientras llega ese día el creyente debe revestirse con la armadura de Dios (Efesios 6:10) y todo aquel que aún no ha rendido su vida a Cristo hoy es tu oportunidad de poder salir de las filas del enemigo y pasarte al ejército del Señor donde comenzarás a vivir el propósito que Dios ha planeado para su vida.