Marcos 5:21-42
Quiero compartir una enseñanza que me ha bendecido tanto, al tiempo que me ha concientizado acerca de la necesidad que todos los seres humanos tenemos de un encuentro real y personal con Jesús.
El pasaje que hemos leído nos muestra una vez más y de manera muy clara el asombroso poder de Jesús en realizar señales milagrosas para operar en sanidades y milagros portentosos como lo fueron estos eventos en el que una mujer y una niña reciben un toque especial de Jesús.
Un aspecto que debo mencionar es el nombre Jairo, cuyo significado se traduce como “El despertará”, “A quien Dios da revelación”.
Jairo, es uno de los principales de la sinagoga judía y ante este hecho era un personaje de la vida pública, pero notemos como ante una situación inesperada para su vida, en algún modo este hombre se olvida de su investidura haciendo caso omiso a lo que sus coterráneos pudieran opinar con relación a lo que Jairo hizo a la vista de todos ellos.
Jairo tenía una hija la cual estaba padeciendo alguna enfermedad de gravedad, tanto que estaba muriendo y Jairo supo de la presencia de Jesús en aquel lugar.
I.- La Humillación (vv22): lo primero que Jairo hizo fue literalmente tirarse de rodillas ante Jesús y le rogo que viniese a su casa para que sanara a su hija. ¡Que escándalo más grande! El encargado de oficiar los servicios de la sinagoga judía estaba echando por tierra su reputación y su posición sin importarle el “que dirán” de la gente, pero la acción de Jairo es algo que muchas veces nosotros no somos capaces de hacer por temor a ser juzgados y condenados por las personas que nos rodean. En este sentido esto nos ilustra que delante de la presencia del Señor debemos humillarnos.
Muchos de nosotros somos principales en nuestro entorno social y por temor a no perder lo que tenemos podemos ser capaces de callar u ocultar nuestras necesidades.
Lo que Jairo hizo, para el mundo era un acto de humillación y denigrante, pero delante de la presencia de Jesús de Nazaret, era una actitud de reconocimiento y de respeto a la autoridad de Jesús, por lo que Jairo admitía la certeza a través de su fe, de que su hija sería sanada (vv23).
¿Cuántas veces vamos y nos postramos delante de la presencia de Dios cuando estamos ante la presencia de una urgente necesidad por un toque especial de Jesús?
II.- Camina con Jesús y llévalo a casa (vv24): otra de las cosas que Jairo hizo fue caminar con Jesús. No solo no le importó que lo vieran de rodillas delante de Jesús implorándole, sino que además se exhibió públicamente caminando junto al Maestro.
Notemos que de manera repentina acontece un evento que seguramente nadie esperaba que ocurriera, se inserta en esta escena una mujer con la urgente desesperación al igual que Jairo en ser alcanzada por el toque sanador y especial del Maestro (vv25). Esta mujer no solo fue sanada inmediatamente de su enfermedad sino que además Jesús pudo restituirle su condición al llamarla ¡Hija! (vv34). Notemos que al igual que Jairo a esta mujer no le importo el ser rechazada aún por el mismo Jesús, pero ella no solo se postro en señal de humillación delante de Jesús, sino que además ella pudo “confesar” toda la verdad.
Tú y yo necesitamos ir delante de nuestro Padre Celestial y confesarle toda la verdad porque Él nos conoce más que nadie por lo que no podemos ocultarle absolutamente nada y no debe quedar reservas en nuestra confesión porque debemos ser sinceros y reconocer nuestra condición delante del Señor.
Mientras se suscita toda esta situación, ocurre lo inesperado para Jairo (vv35). Su hija fallece y Jairo recibe esta noticia no como para advertirle de su dolor, sino más bien para hacer mermar su fe y que desaparecieran sus esperanzas de lo que Jesús podía hacer, ya que no tendría sentido que el continuara su camino a casa con Jesús puesto que la niña estaba muerta.
A esto es lo que yo pudiera llamar los mensajeros del diablo, son aquellos que están a tu alrededor para decirte: no sigas esperando por tu sanidad, no vale la pena seguir adelante por este negocio, definitivamente tu matrimonio no tiene salvación, tus hijos no van a salir de las drogas, tu nunca tendrás éxito en lo que emprendas y así se va minando tu mente de pensamientos negativos que solo vienen con el propósito de hacerte desistir de lo que Dios tiene para tu vida, pero la Palabra del Señor dice en Juan 10:10 “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”.
III.- Abandona tus temores (vv36): Esta noticia seguramente le hizo pensar a Jairo que tal vez por el evento de aquella mujer a la que Jesús sano, retardo la llegada su casa para sanar a su hija, pero Jesús le da un vuelco total a lo que pudiese pensar Jairo y le infunde una afirmación contundente para que el simplemente perseverara en creer.
¿Cuántas veces ha desfallecido tu fe cuando no ves los resultados esperados? Por lo que tanto has trabajado y luchado durante mucho tiempo, posiblemente no saldrán las cosas como esperas, pero ánimo sigue avanzando y no te detengas porque “a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien” Romanos 8:28 y Dios desea de todo corazón que todos tus proyectos puedan ser alcanzados en Cristo Jesús porque Dios desea prosperarte, porque Dios te dice en 3 Juan 1:2 “Amado, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas…” y no solo te declara esa gran verdad, sino que además te dice: “…y que tengas salud…” ¡Aleluya! Alaba el nombre de tu buen Dios.
IV.- Entra en la Intimidad con Jesús (vv40): Jairo lleno de fe por lo que Jesús había declarado a su vida y después de haber visto tan extraordinaria demostración de poder al constatar la sanidad de la mujer que se les cruzo en el camino, lo menos que podía hacer Jairo era permitirle al Maestro entrar en la intimidad de su casa.
¿Cómo esta tu intimidad con Jesús? Jesús desea hacer morada contigo en lo más intimo de tu ser, pero es probable que tengas muchos intrusos que están perturbando esa intimidad para impedir lo que Jesús quiere hacer en tu vida (vv38). No permitas que estos burladores te impidan entrar en la intimidad con Jesús. ¡Sácalos, expúlsalos de tu vida, de tu casa, de tu habitación y comienza a disfrutar de la dulce intimidad con Jesús para que suceda en tu lo que nadie más espera que ocurra en ti.
¿Qué está muriendo en tu vida, o peor aún, qué está muerto en tu vida?
Tu matrimonio, tus finanzas, tu salud, la relación con tus hijos, tus sueños, tu relación con Dios.
Recuerda que toda enfermedad produce un síntoma y lo primero que debemos hacer es identificar cuál es el síntoma, eso nos conduce a obtener un diagnóstico y en función a lo diagnosticado podemos aplicar un tratamiento para acabar con la enfermedad.
Sea cual fuere tu situación, humíllate delante del Señor Jesús, camina con Él y llévalo a casa, abandona tus temores y finalmente entra en la intimidad con Él, sin duda alguna esta es la mejor acción que hoy debes procurar en tu vida.
Hoy es el día de tu milagro, hoy es día de salvación, de sanidad, de restauración, de liberación, de perdón, de victoria, aleluya!
Tal vez al igual que Jairo tu seas un principal, pero que esa condición no te avergüence de que seas capaz de hacer cosas que van a procurar anhelar en lo más profundo de tu corazón un toque especial de Jesús y experimentar la alegría de ver resucitado lo que había muerto en tu vida.