Maná del Cielo

La mejor garantia de recibir las promesas de Dios es hacer su voluntad. La fe en Dios debe ser desarrollada sin ningun apice de dudas, eso es, vivir con la certeza de que Dios hara que recibas tu recompensa. 
Hebreos 10:35-36

Maná del Cielo

La vida de fe exige ser valiente para levantarse en contra de todo lo que se opone a la voluntad de Dios para tu vida. Se requiere ser valiente para no desanimarse en la batalla de la fe y poner por obra la Palabra de Dios, eso es lo que dará la victoria y nos hará prosperar en todo lo que hacemos. Josué 1:7

Mana del Cielo

¿Te preocupan las dificultades que han sido causadas por personas que quieren dañarte? Dios anula los planes de aquellos que te atacan. Mantén la calma, espera en lo que ha prometido el Señor que hará por ti y tu victoria no se hará esperar. Salmos 33:10

Mana del Cielo

Las palabras que vienen del corazón son las que producen resultados. Así como las palabras no funcionan sin la fe, la fe sin palabras tampoco. Ambas son necesarias para activar la fe. Somete tus pensamientos y comienza a hablarle a tus circunstancias conforme a la Palabra de Dios. Mateo 12:33-37

Adquiriendo el Conocimiento de Dios


Muchos de los fracasos experimentados y que aún siguen enfrentando los cristianos de todos los tiempos de manera individual y corporativa, es precisamente querer vivir operando en un espíritu de independencia, es decir, que se vive de espaldas a Dios haciendo valer las propias opiniones y juicios basados en la sabiduría humana.

El Señor Jesucristo ilustro a sus discípulos a quien El considero como alguien prudente cuando dijo: «Por tanto, todo el que oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.» (Mateo 7:24).

Una persona que recibe la revelación del conocimiento que adquiere de parte de Dios comienza a vivir para sus propósitos y no para sus deleites. El hecho de amarse a sí mismo, no se refiere a  que satisface los deseos de su carne sino que se esfuerza por llevar una vida que agrada a Dios porque quiere desarrollar experiencias divinas que le lleven a posicionarse a lo que el Señor ya le ha preparado, es decir, a mayores niveles de fe, de unción y de gloria.

Hay que reconocer con abierta franqueza que el camino de la sabiduría no será elegido por muchos, porque les es más fácil vivir descuidadamente y sin Dios, pero quienes escogen vivir según esta máxima tendrán éxito y seguridad llegando a conocer a Dios de una manera personal (manifestación).

El estilo de vida que propone este proverbio para el creyente depende de una actitud saludable por Dios que debe afectar todo aspecto de su vida como lo afirma Proverbios 1:7a “El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría;”

La Santidad

2 Corintios 7:1. Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación.


¿Qué no es santidad?

Ø  No es la práctica de ritos o ceremoniales para purificar el cuerpo, alma y el espíritu.
Ø  No es algo que se va a reflejar externamente para dar renombre.
Ø  No hace ganar un más alto grado de espiritualidad.

¿Qué es Santidad?

Ø Es la presencia de Dios reinando en el corazón del creyente.
Ø  Es lo que se busca y se sigue para un propósito. Hebreos 12:14. Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Ø  Actitud en la que disponemos nuestro corazón para hacernos pequeños delante del Señor.

Quadosh (heb) es el término que equivale a “santo”, se refiere a la perfección, la naturaleza intrínseca y el carácter de Dios. Cuando el término se aplica a los creyentes no se trata de una santidad propia, sino derivada precisamente de Dios.

Quadosh viene una raíz que significa “cortar”, “apartar”. Entonces para los que han sido redimidos por la obra de Jesús en el Calvario, la santidad quiere decir que el creyente ha sido “separado” para Dios. Esa es la idea de palabra santificar, estar separado para el uso divino y exclusivo de Dios.

1 Pedro 1:13-16. 13 Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo. 14 Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. 15 Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; 16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo.»

¿A qué has sido llamado?
Romanos 8:19. La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios,
Una persona nacida de nuevo ha sido llamada por Dios para cruzar líneas que le permitan trascender hasta la eternidad y manifestar el reino de los cielos donde quiera que esta sea llevada.

Mateo 13:37-38a. El que sembró la buena semilla es el Hijo del hombre —les respondió Jesús—. 38 El campo es el mundo, y la buena semilla representa a los hijos del reino. La mala hierba son los hijos del maligno.


¿Qué líneas debe cruzar?
  • La línea de la razón. Cuando activamos la fe traspasamos la línea de la razón, pues de lo contrario no entenderemos lo que Dios nos habla. Es mejor obedecer sin razonar, ya que lo que Dios demanda no es razonamiento, El demanda obediencia.
  • La línea de la comodidad. La comodidad puede convertir a un creyente en un egoísta haciéndolo insensible a la necesidad de la gente que le rodea para ayudarle. Es hora de salir de nuestra zona de confort para bendecir a otros para que el reino pueda avanzar.
  • La línea de la conveniencia. Muchas personas asisten a la iglesia por conveniencia en cuanto a los beneficios personales que esto le puede traer y no porque realmente tienen el deseo de buscar a Dios.
  • La línea del conformismo. El conformismo es lo que paralizado el crecimiento del creyente cerrando toda posibilidad a que Dios manifieste su gloria en su vida.

La motivación correcta para obedecer la Palabra siempre debe ser el amor a Dios.

Juan 14:21. ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.

Deuteronomio 30:11. »Este mandamiento que hoy te ordeno obedecer no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance.

¿Quienes somos?

Somos un ministerio para difundir las buenas noticias del reino de los cielos y testificar de Jesucristo el Hijo de Dios como el único Camino, la única Verdad y la unica Vida para ser reconciliados con nuestro Dios y Padre Celestial.

Visión

Ser un ministerio Cristocéntrico para difundir las Buenas Nuevas de salvación y establecer el reino de Dios para la la manifestación de su gloria a las naciones de la tierra.

Misión

Proclamar a toda criatura las buenas nuevas de salvación partiendo desde nuestro entorno y hasta lo último de la tierra.

Establecer el reino de los cielos a través de las señales y manifestaciones sobrenaturales en el poder del Espíritu Santo.

Afirmar en cada creyente los fundamentos de la fe en Cristo Jesús para se convierta en un discípulo trasnformado y renovado a través de la manifestación del Espíritu Santo en su vida.

Capacitar a cada discípulo con la impartición de principios biblìcos que lo lleven a descubrir y desarrollar el propósito de Dios para su vida para que pueda multiplicarse en otros.

Enviar a cada discípulo al cumplimiento de la Gran Comisión a través del ministerio al que Dios le ha llamado a servir.

Decálogo de Fe

Creemos en:

1. Un solo Dios: Soberano y creador de todo el universo.

2. La Trinidad de Dios: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

3. La Divinidad de Jesucristo: Jesucristo el único hijo de Dios, nacido de mujer virgen engendrado por obra del Espíritu Santo.

4. La Biblia: La Palabra de Dios inspirada y revelada a través de Su Santo Espíritu, como la única fuente de autoridad moral y espiritual y norma fundamental de conducta.

5. La Salvación: la cual se obtiene por gracia mediante el arrepentimiento y confesión de pecados por medio de la fe en Jesucristo como el único y suficiente salvador para darnso la vida eterna.

6. Gobierno de Dios: El reino de los cielos es el diseño que Dios desea para nuestras vidas conforme a su soberana voluntad, tomando como fundamento a Cristo Jesús como cabeza de la iglesia mediante el modelo apostólico y profético.

7. La Santidad: Sin santidad nadie vera a Dios, por lo cual el creyente debe desarrollar un estilo de vida que agrade a Dios como reflejo de la obra del Espíritu Santo.

8. El Bautismo y la Cena del Señor: Ordenanzas dadas a la iglesia para recordar la muerte y resurrección de Jesucristo a una nueva vida de victoria y de santidad.

9. Dones Espirituales: Los cuales son repartidos según la manifestación sobrenatural del Espíritu Santo para la edificación de la iglesia.

10. La unidad de la iglesia: mediante la constitución del ministerio quíntuple para la edificación del cuerpo de Cristo.

Valores

La Familia: como el diseño de Dios por medio de la unión matrimonial de un hombre y una mujer para el establecimiento de valores éticos, morales y espirituales. (Génesis 1:28)

La Obediencia: como el principio que nos da revelación de ser hijos de Dios para honrarlo y ser merecedor de la autoridad espiritual y la herencia que nos ha sido reservada. (Filemón 1:21)

La Mayordomía: capacidad que debe desarrollar un creyente para administrar diligentemente los recursos que Dios coloca en sus manos. (Lucas 12:43-44)

La Fidelidad: atributo que nos permite desarrollar el más alto sentido de compromiso para con el Señor y para con los hombres. (Salmos 101:6)

La Integridad: virtud que refleja el testimonio cabal del creyente, basado no solo por lo que hace, sino por lo que es en todas las áreas de su vida. (Proverbios 11:3)

El Desarrollo Integral: como el proceso de crecimiento hacia la madurez espiritual y el desarrollo del carácter en el creyente conforme al modelo de Jesucristo. (Efesios 4:13)

La Excelencia: como la cualidad que nos impulsa hacia la motivación para el logro de nuestras metas en Cristo Jesús. (Colosenses 3:23-24)