Maná del Cielo

¿Sabía usted que Jesús tomó los derechos legales de satanás en la mañana de resurreción? Jesús está sentado a la diestra del Padre y está esperando que sus enemigos sean colocados por estrado de sus pies. Todo creyente ha sido revestido con el poder y la autoridad para ejercer dominio y desplazar al diablo y sus legiones de demonios y los expulsemos de los asuntos de este mundo para que llevemos a cabo la victoria que El ganó en el Calvario para establecer su reino en esta tierra.

Por tanto, si el diablo ejerce hoy alguna accion de control en su vida, levántese en el Espíritu por medio de la fe, la Palabra, el ayuno y la oración y comience a recuperar el territorio perdido. No tenga temor, el diablo no tiene defensa alguna contra usted, porque con usted está el Señor Todopoderoso.

2 Corintios 10:3-4

Mana del Cielo

¿Estás hablando de lo que has visto y oído acerca de Jesús? Cuando pasas tiempo en su presencia será inevitable. El poder y la gloria del Señor se reflejarán en ti donde quiera que vayas.

Hechos 4:16-20

Mana del Cielo

Si te atreves a creer, no puedes considerar otras opciones para resolver lo que ahora estás enfrentando. La fe se alimenta de lo que estés decidido a cambiar en tu vida. Por la fe puedes lograr mover el corazón de Dios y El hará posible lo imposible.

Hebreos 11:29-30

Mana del Cielo

Una vez más hoy pude meditar en lo rápido que se nos pasa la vida, y en el transcurrir de los días anhelamos alcanzar cosas que hasta ahora no han sido posible lograrlas, pero la esencia de la vida está en todo lo que uno como persona puede sembrar. La Biblia dice: "Todo lo que el hombre siembra es lo que esperará cosechar" ¿Qué estamos sembrando? ¿Cuál es la cosecha que esperamos recibir? No importa cuánto te hayas esforzado por alcanzar algo, si no has sembrado para ello, nunca lo recibirás. Es tiempo de comenzar a sembrar las semillas que esperamos en un futuro sean los frutos que den testimonio de quienes fuimos aquí en esta tierra. Galatas 6:7-9.

Mana del Cielo

El servicio es una forma de demostrar cuánto amamos al Señor. El se entregó sin reservas y nunca olvida sus promesas. ¡El cumplirá! Hebreos 6:10-12.